De nuevo, mi gran amigo Churri, uno de los usuarios de honor de ZHK, ha tenido a bien regalarnos un completo y genial desmenuzamiento de otra película de la Filmark de Tomas Tang. Aqui os lo dejo y espero que la disfruteis tanto como yo.
Carátula española de Halcon de fuego que basaba su diseño en escenas de la peli de la Cannon El guerrero americano. Las escenas de la contraportada corresponden a la serie The Master en la cual Lee Van Cleef hacia de ninja
Yuen (el siempre espléndido Hwang Jang Lee), General del temible Campamento Del Tigre trae a su jefe la cabeza de un líder rebelde a la corrupta dinastía Ching, la de los temibles manchúes, junto a los japoneses, los enemigos más arraigados del pueblo chino en sus películas. Yuen consigue la lista de los rebeldes, pero, ¡ay!, sólo la mitad… aunque lleva diez años buscándola. Jura a su demoníaco jefe que encontrará el resto de la lista a cualquier precio....
Y en Shaolin, vemos a los monjes practicar con lanzas, manrikigusaris, espadas, bos, lucha individual, por parejas… y comprobamos su altísimo nivel marcial, mas no todo es lucha, también vemos a Chan (Suen Gwok Min) y otros estudiantes, zaherirse unos a otros, sobre todo a sus casi hermanos Hye Myung y Hye-oh Im, pero cuentan con el beneplácito del benévolo Abad Hun...
Yuen y su segundo (Ho Kei Cheong, espléndido luchador), buscan el resto de la lista, en poder (creen) de Lam, líder rebelde. Yuen, un gran malvado, tortura a presos o les ata dinamita al vientre con resultados explosivos. Un día, el segundo de Yuen y sus esbirros torturan a un infeliz y Chan, Hye Myung y Hye-oh Im lo impiden luchando contra ellos. Huyen al templo, y Hun impide a los manchúes atacar a los jóvenes. Lam intenta sin éxito matar a Yuen, pero se lleva la lista de rebeldes y pierde un Buda de jade. Al verlo, Yuen deduce que Lam está en Shaolin, donde se acercan los exámenes. Chan y ambos Hye muestran a Hun su gran perfección física y marcial, pero llegan Yuen y sus hombres, y registran el templo sin hallar nada. Yuen, frustrado, golpea a Hun, que no responde, pero recuerda que hace años le vió matar a un rebelde, aunque su hijo escapó. Hun lo llevó al templo… y lo llamó Chan.
Una carátula internacional de Halcon de Fuego que se corresponde más a su verdadero contenido
Yuen y Ho Kei juegan a un cruento ajedrez. Las fichas son muchachas, y las muertes reales. Una (Mei Lin) no quiere matar y huye seguida por los soldados pero logra matarlos. Herida, se refugia en el carro de alimentos de Chan y sus amigos. Los soldados ven sangre en el carro y les atacan, pero Lam les ayuda y en el templo, Hun salva la vida a Mei Lin. Yuen vuelve. Busca a Mei Lin y Lam, y hay terribles combates entre los monjes y Lam contra Yuen y Ho Kei. Hun y Yuen luchan brutalmente… y, por primera vez, Yuen no logra vencer a un rival, y se retira colérico, pero de noche ataca el monasterio por sorpresa, lo incendia y mata a todos los monjes… ¿A todos?, No, Hun, Lam, Mei Lin, Chan, Hye Myung y Hye-oh Im, los mejores, escapan y su venganza será terrible… No, las verdaderas batallas no se han librado aún, correrá mucha sangre…
DVD inglés de la Halcon de Fuego
Halcones de fuego es una delicia, una rara avis, una película atípica entre los productos de Filmark, usualmente llenas de occidentales escuchumizados, Robocops de saldo, delirios con ninjas multicromáticos, risibles vampiros chinos, hazañas bélicas imposibles y niños peleones. Es una película sin los insertos tan queridos a Tomas, seria, de Artes Marciales con mayúsculas, y no sólo “con” Artes Marciales, algo tan frecuente en las producciones de Filmark. Es una excelente película “de época” abarrotada de espléndidos combates, de fieras luchas. Destaca al fantástico Hwang Jang Lee, cuya espectacular técnica de pierna brilla esplendorosa, erigiéndose en el auténtico protagonista y mostrándose especialmente letal. Sus combates son tan extraordinarios como cabe esperar, o quizá mejores aún. Sin duda, algunas de sus mejores luchas están en ésta apasionante película, y el coreógrafo (el excelente luchador y actor Yen Shi Kwan, clásico y usual malvado en docenas de películas) tuvo aquí grandes aciertos, pues además de Hwang Jang Lee, contó con otros grandes y poderosos luchadores que muestran una excelente técnica: Suen Gwok Min, Hun, Ho Kei Cheung, Lam, Hye Myung y Hye-oh Im, aunque poco o nada conocidos, exhiben un salvaje poderío marcial, sus combates son largos y de intensidad brutal, violentos y devastadores (sobre todo en el tramo final de la película), y como luchadores demuestran que podrían figurar en cualquier gran producción china... pero Halcones de fuego es una película coreana. Oh, sí, la filmografía coreana, la eterna desconocida… su nombre real es “Solimsa Sadae”, y se estrenó el 25 de Agosto de 1984 dirigida por Woo Sang Park. Es otra de ésa infinita serie de películas adquiridas por Tomas Tang en Corea, Indonesia, Tailandia… que tras pasar por sus codiciosas manos, se convirtió en una producción “hongkonesa dirigida por Vincent Leung” [1]…
Escena inicial de Halcon de fuego
Halcones de fuego es una película rodada casi íntegramente en bellísimos exteriores, en especial el espléndido templo, aunque éste y los bellos paisajes son, como Hwang Jang Lee, coreanos… La pérfida mano de Tomas Tang se nota en el remontaje de la película, o quizá era así el original, mas lo dudo. Por ejemplo, casi al inicio, vemos, sin motivo, a Yuen luchar contra un monje y otro individuo, hecho al que no se menciona ni tiene trascendencia, pues no vuelve a aludirse a él. ¿Qué más da?… El fuerte de ésta gran película se basa en sus luchadores, sus combates y sus bellos exteriores. ¿Tiene algún punto débil?. Sí, el guión no es ninguna maravilla… pero claro, desconocemos el guión original, pues, como sabemos, ninguna película sigue incólume si Tomas Tang pone sus manos sobre ella, y sus remontajes y cambios de diálogos son legendarios. Así, “Halcones” está al nivel de tantas películas de Hong Kong de las que muchas no recibirían ningún premio al mejor guión, pero si uno ve una película del arte de la lucha pasada por el tamiz de Tomas Tang, no espera algo comparable a Operación Dragón, Érase una vez en China, Las 36 Cámaras De Shaolin o Tigre y dragón, evidentemente… No, Tomas no engaña a nadie, y su fuerte (sin matices peyorativos, más bien muy elogiosos) es el cine barato de acción y diversión garantizada... pero a veces, quizá sin proponérselo, consigue un producto espectacular... y seamos sinceros: Aunque sólo fuera por ofrecernos ésta espléndida película, Tomas Tang es un genio...
Escena del juego de ajedrez bizarro
Nota:[1] Vincent Leung Wing Chan fue el editor "oficial" de la practica totalidad de los fims distribuidos por la Asso Asia, la IFD y la Filmark. Vincent Leung también editó los futuros trabajos de Godfrey Ho fuera de la IFD, así como los de otros directores y técnicos que estuvieron ligados de una forma u otra a Joseph Lai y/o Tomas Tang.
Aquí su filmografia según recoge la HKMDB
No encuentro palabras para agradecer a CHURRI el tiempo empleado para esta reseña y su especial colaboración con este blog que solo intenta echar algo de luz sobre un puñado de películas que todo aficionado al cine de acción asiatico conoce de oidas pero que muy pocos realmente conocen en realidad a pesar de haber sido distribuidas por todo el mundo.
Ojala Churri pueda regalarnos otra reseña pero esta vez mojandose de verdad y comentando algún corta y pega que fueron los que realmente hicieron famosos a Tomas Tang.